Esto es solo el principio. Hay fallos conocidos… y otros por descubrir 😅.
Si ves algo raro o tienes alguna sugerencia, no dudes en comentarlo a través de @influencerregu. ¡Toda ayuda es bienvenida!
Esto no es una plataforma profesional. Es una plataforma de opinión.
Está hecha por un disfrutón del cine (yo) para otros que quieran disfrutarlo sin prejuicios ni notas frías.
Aquí no se trata de decir si una peli es buena o mala, ni de ponerle un número del 0 al 10.
La idea nace de algo mucho más subjetivo: ¿qué vibra tiene esta peli? ¿Qué te apetece ver hoy? ¿Qué sensación buscas?
Por eso, el objetivo de esta plataforma es ofrecer recomendaciones según emociones, energía y estilo, no solo calidad técnica.
Accede aquí a la leyenda preliminar sobre los elementos con los que valoro las pelis.
📹 En el futuro, cuando la plataforma esté más completa, podrás ver mis críticas personales (si las subo) en formato texto y vídeo. Desde aquí podrás acceder directamente al vídeo de la peli que te estés planteando ver. Así, más claro imposible.
Estoy trabajando en dividir los sellos especiales en dos tipos:
Sellos de sensaciones especiales: lo que transmite la peli (buenrollera, emotiva, brutal, reflexiva…).
Sellos más estándar: animación, suspense, basada en hechos reales, etc.
Además, estoy valorando si añadir algún otro tipo de etiqueta o filtro extra para afinar aún más la recomendación.
Estoy desarrollando una herramienta para que la plataforma pueda recopilar automáticamente información básica de cada película y guardarla en una base de datos propia.
Gracias a esto, podré añadir nuevos filtros sin depender de fuentes externas. Será más ágil, más personal, y mucho más útil.
A Real Pain es una de esas películas que te atrapan sin hacer mucho ruido. Está dirigida por Jesse Eisenberg, al que muchos conoceréis por La red social. En esta ocasión su personaje no es Mark Zuckerberg —o, como diría mi tío, «Mugtoker»—, pero aunque no sea él, tiene ese toque: ese tipo raro, intenso, con ansiedad crónica y comentarios que no sabes si son brillantes o incómodos.
Pero quien realmente se lleva la película es Kieran Culkin. Después de haberme encantado en Succession, aquí está espectacular. Es el primo insoportable que te saca de quicio, el que te mete en situaciones incómodas una detrás de otra… pero que, al final, le quieres. Le quieres así, con todo ese caos emocional que arrastra, porque sabes que es auténtico, que no puede ser de otra manera. Y no soy el único que lo piensa: se llevó el Oscar a Mejor Actor de Reparto por este papel, y bien merecido.
La historia arranca con un viaje a Polonia: dos primos muy distintos van a conocer el pasado de su abuela, que vivió allí durante la Segunda Guerra Mundial. En teoría, van a visitar la casa donde ella vivía. En la práctica, es una excusa para que afloren sus traumas, sus roces, sus miserias… y también algo de cariño.
Uno de los grandes aciertos de la película es su atmósfera musical, casi siempre con piezas de Chopin de fondo. Hay momentos en los que podrías cerrar los ojos y simplemente dejarte llevar por el piano. Es elegante, melancólica, y le da un tono casi poético a todo lo que está pasando.
El guion tiene chispa: combina humor y drama con un equilibrio muy fino, sin caer en el melodrama ni en la comedia absurda. Tiene ese estilo que recuerda un poco a Woody Allen, con personajes verborréicos, algo neuróticos, que se odian y se quieren a la vez. Pero Eisenberg le da un giro personal, más contemporáneo y más emocional.
Es una película que habla del pasado, de las raíces, de la familia, de la culpa… pero sin ponerse solemne. Te hace reír, te incomoda, y te deja pensando. Y con Chopin de fondo, todo duele bonito.
Dos primos viajan a Polonia tras la muerte de su abuela para ver de dónde vienen y acaban uniéndose a una gira sobre el Holocausto.
¡Bienvenido!
Esto funciona de una manera muy simple. La aplicación crea listas de recomendaciones según las vibras que tú le pidas.